También se declara de interés este tipo de métodos y se designa a la la Secretaría de Planeamiento Urbano como autoridad de aplicación. En el anexo se detallan las principales técnicas que se utilizan en este tipo de construcciones.
Se aprobó en el Concejo Deliberante la ordenanza que autoriza el método de construcción en tierra cruda y las tecnologías de construcción con tierra afines, en General Pueyrredon. Asimismo, se declara el tema de Interés Municipal.
La iniciativa comenzó a trabajarse en 2013, a partir del encuentro “Con los pies en la Tierra” organizado por distintas entidades, se convirtió en proyecto -presentado por los concejales Pablo Retamoza del FpV y Cristina Coria de la UCR-, fue tratado en las comisiones de Obras, Seguridad y Planeamiento y de Legislación Interpretación, Reglamento y Protección Ciudadana y ahora, se encuentra a la espera de su promulgación por el intendente y por la creación del grupo de trabajo que tendrá a su cargo la elaboración del reglamento de aplicación.
La ordenanza expresa textualmente: “Autorízase en el Partido de General Pueyrredon el método de construcción en tierra cruda y las tecnologías de construcción con tierra afines, conforme las normas técnicas establecidas en el Anexo I que forma parte de la presente y reconócese al mismo como de interés municipal”.
En su segundo artículo señala que “autorízase la aprobación, visación, inspección final de obras y/o habilitación, a través de la Secretaría de Planeamiento Urbano o el organismo de aplicación que la reemplace, de construcciones con tierra cruda, desde el momento de su reglamentación o, en su defecto, a partir de los ciento ochenta (180) días de la promulgación de la presente ordenanza.
También señala que “el Municipio afectará los recursos necesarios para la difusión, promoción y formación de esta técnica constructiva en coordinación con organismos públicos provinciales y nacionales, organizaciones sociales, instituciones públicas y profesionales especialistas en la materia.
Por otra parte crea “una mesa de trabajo para la reglamentación de la presente ordenanza que deberá estar compuesta por representantes del Departamento Ejecutivo, asociaciones civiles, organizaciones sociales, colegios profesionales, organismos públicos provinciales, la Universidad Nacional de Mar del Plata y personas de renombre en la materia que se crean convenientes. La reglamentación se realizará dentro del período de ciento veinte (120) días luego de promulgada la presente.
Por último, señala como autoridad de aplicación a la Secretaría de Planeamiento Urbano.
La ordenanza cuenta con un anexo en el que se detallan “algunas de las diversas técnicas más utilizadas exitosamente en todo el mundo y que pueden ser aplicadas en forma eficiente en el ámbito del municipio”.
En dicho apéndice se aclara que “siempre que se trata de construcciones realizadas utilizando tierra cruda en climas húmedos como es el caso del Municipio de General Pueyrredon, es sumamente recomendable la utilización de sobrecimientos y aleros adecuados para minimizar la exposición de las superficies exteriores a las condiciones climatológicas extremas”.
El anexo define la tierra cruda y señala su aplicación en distintas técnicas, entre ellas las técnicas con bloques (adobe, bloques de tierra alivianada), pared de fardos de paja, bloques de tierra comprimida. Técnicas monolíticas como paja encofrada, tapial, moldeo directo, superadobe. Técnicas con entramados, entramado de cañas o listones (quincha), paja enrollada, rollos sobre alambre (enchorizado) técnica de malla.
También refiere a tipos y materiales de revoques finos y gruesos y a técnicas con materiales reciclados: muros de neumáticos, quincha con relleno de PET, cubiertas vegetales o terrazas verdes.
Alegría de las entidades
“Estamos muy felices de haber podido concretar esa meta y esperamos que ahora mucha más gente se anime y se destraben otros planes que tenemos”, señaló Juan Pilotta, referente de la Cooperativa Caminantes y la Estación Permacultural, que trabajó desde el comienzo en esta iniciativa.
Asimismo, agradeció a todas las “instituciones y personas que colaboraron y compartieron su experiencia”, en el proceso para que la ordenanza sea, hoy, una realidad.